José I fue un mandatario que en España siempre se vio como extranjero y nunca fue querido. Su leyenda negra ha llegado hasta nuestros días y todavía hoy se ve con recelo a pesar de que muchos historiadores coinciden de que su gobierno distó de ser malo (sobre todo si se compara con su predecesor y su sucesor). En cualquier caso, está claro que el pueblo no le quiso y José I Bonaparte pasó a la historia popular como Pepe Botella, sobrenombre que aún hoy conserva.

Otra cuestión es el aspecto numismático de su reinado, que aunque fue corto es más que interesante. A juzgar por la cantidad de veces que aparecen en subasta y por los remates que obtienen, mi opinión es que se conservan bastantes de sus monedas en buena calidad y aún así son piezas caras (lo que no es una contradicción). Yo creo que la causa es debida a que fueron monedas que circularon poco tiempo, puesto que con la restauración de la monarquía borbónica no se podía utilizar moneda de José I y per se la gente las guardó. Como son piezas muy bonitas muchos las coleccionan y de ahí su precio. La excepción son las monedas de 320 reales, que son raras y muy caras; hay un ejemplar en el museo de la FNMT, por si alguien lo quiere ver.

Hoy dedicaré la entrada exclusivamente a las monedas más grandes que acuñó: los duros acuñados en Madrid (que es la serie que más me gusta de este reinado), los de Barcelona, el de Sevilla y los 320 reales. Se acuñaron monedas del mismo valor, pero unas indicando 20 reales  y otras 8 reales; además, las que se acuñaron en Barcelona durante la Guerra de la Independencia tomaron un valor de 5 pesetas. Explicar el por qué de esta aparente contradicción es largo, por lo que lo dejamos para otra entrada, pero si alguien quiere irse adelantando que lea este ensayo de Javier de Santiago Fernández.

Todas las monedas que pongo en esta entrada están sacadas de la subasta de 11 de marzo de 2010 en Aureo, en la que se subastó una deliciosa colección de moneda de José I. Muchos fuimos los aficionados que pudimos disfrutar con la colección, pero muy pocos los que pudieron llevarse una pieza a casa. Pongo entre paréntesis los precios de remate de las piezas.

DUROS ACUÑADOS EN MADRID

20 reales  1808 AI (1150 euros)

20  reales 1809 AI (650 euros)

20 reales 1809 IG (1300 euros)

20 reales 1810 AI águila grande (580 euros)

20 reales 1810 AI águila pequeña (800 euros)

20 reales 1810 IA (3400 euros)

20 reales 1810 IG (3000 euros)

20 reales 1811 AI águila grande (900 euros)

20 reales 1811 AI águila pequeña (420 euros)

20 reales 1812 AI (570 euros)

20 reales 1812 RN (950 euros)

DUROS ACUÑADOS EN BARCELONA

5 pesetas 1808 (400 euros)

5 pesetas 1809 (600 euros)

5 pesetas 1810 (1000 euros)

5 pesetas 1811, 25 rosetas (330 euros)

5 pesetas 1811, 22 rosetas (700 euros)

5 pesetas 1812 (650 euros)

5 pesetas 1813 (3700 euros)

5 pesetas 1814 (4200 euros)

DUROS ACUÑADOS EN SEVILLA

20 reales 1812 LA (1450 euros)

ONZAS ACUÑADAS EN MADRID

320 reales 1810 AI (10000 euros)

320 reales 1810 RS (25000 euros)

320 reales 1812 RS (13700 euros)

En cuanto a la cuestión estética, a mí me parecen muy elegantes, sobre todo las acuñadas en Madrid y Sevilla. El busto de José es realista a la vez que recuerda a los emperadores romanos, de perfil y con una mirada profunda. El escudo también es una preciosidad con los seis cuarteles representando los diferentes reinos de España, colonias de ultramar incluidas, y el águila napoleónica en el medio.

Son piezas que, como ya he dicho antes, se suelen dejar ver en las subastas españolas muy frecuentemente. La excepción son las de 320 reales que se ven de tarde en tarde. Eso sí, la calidad de las piezas de esta entrada difícil de igualar.